Con un poco de imaginación, algo de color y varias ideas, cualquier estancia del hogar puede convertirse no sólo en una oficina, sino en un área de diseño y en un verdadero refugio.
Con el pasar de los años, contar con una oficina en casa resulta más que imperativo. Por eso es tan importante manejar los conceptos básicos para ambientar este tipo de espacios, tornándolos productivos y acogedores al mismo tiempo.
El trabajo en casa, según los científicos sociales, se ha convertido en la forma más común de ganarse la vida en el siglo XXI. De ahí la importancia de habilitar un espacio de uso exclusivo para las tareas profesionales, pues de no hacerse así, la salud física y psíquica de los miembros familiares podría verse afectada.
Aunque en principio la vivienda no reúna las condiciones óptimas para instalar una oficina, hay que ingeniárselas para lograrlo sin romper la armonía decorativa del entorno. Esto es posible con un poco de creatividad y aplicando ciertos criterios de diseño que se adapten a las necesidades específicas.
Para diseñar una distribución factible y funcional, lo ideal es ubicar la oficina en un espacio interior de la casa que no esté relacionado directamente con las áreas sociales, ya que debe propiciarse la privacidad y la concentración para no interrumpir el trabajo realizado. Es recomendable, inclusive, delimitar un horario de trabajo, para que el resto de la familia respete el tiempo que se ha de estar allí.
Asimismo es importante tomar en cuenta que el hecho de elegir un pequeño espacio de la casa, que muchas veces se encuentra subutilizado, noAsimismo es importante tomar en cuenta que el hecho de elegir un pequeño espacio de la casa, que muchas veces se encuentra subutilizado, no siempre es la mejor decisión para instalar una oficina doméstica que resulte práctica y atractiva.

¡A organizarse!
Existen diversas formas de ordenar un espacio para trabajar, y para descubrirlas hay que darle respuesta a las siguientes inquietudes:
• ¿Cuánto tiempo se estará allí? (Elaborar un horario de trabajo que sea respetado por todos en el hogar).
• Especificar si el espacio sólo será utilizado como oficina o si el resto de la familia podrá destinarlo a otras actividades. De ser así, se deben establecer ciertos límites.
• Verificar si se van a recibir visitas de trabajo y se van a celebrar reuniones dentro de esta estancia. En caso afirmativo, es importante calcular la cantidad de personas a esperar, y fijar las fechas y horarios para atenderlas.
• Establecer cuántos colaboradores habrán de trabajar en el área.
• Adquirir los muebles y equipos necesarios para poder realizar las funciones dentro del espacio.
• Elaborar un planito del número de personas, muebles y necesidades que imperarán en la oficina.
• Consensuar qué área de la casa se podrán utilizar como oficina. Hablar con la familia para destinar un área privada y específica. Despejar estas interrogantes permitirá ponerse manos a la obra. A partir de ahí, será necesario elaborar la lista de muebles y accesorios a implementar; así como, clasificar el trabajo urgente, diario y de almacenamiento. De esta manera, y con un poco de orden, se tendrá todo a mano y se ejercerá un pleno control sobre la oficina.
Cómo ‘llevar a domicilio’ una oficina estética y funcional
• El área de trabajo estará compuesta por un escritorio, una silla, un computador y unos muebles. En ese sentido, la silla habrá de ser ergonómica; los escritorios se colocarán a favor de la luz, serán amplios y mantendrán los materiales de diario en orden. En cuanto a la computadora, los cables estarán organizados, y en el caso de los muebles se utilizarán libreros, archivos, mesas auxiliares y mesas de reuniones (antes de comprarlos se medirá el espacio, se esquematizará el mobiliario dentro de éste y se adquirirán piezas que combinen entre sí).
• Instalaciones técnicas (Internet, conexiones eléctricas, regletas, luces, teléfono, celular, impresoras, bocinas y micrófonos, entre otros). El acceso a Internet y el uso de teléfonos privados y celulares, será fundamental. No se recomendará la colocación de televisiones u otros artículos que distraigan, mas sí se aceptarán equipos de música para trabajar con melodías ambientales.
• La iluminación podrá ser natural, o con luces de bajo consumo que preserven el medioambiente. Si se va a trabajar de noche, lo ideal será implementar lámparas prácticas y decorativas junto a la computadora.
• Climatización (natural o artificial). El espacio se mantendrá fresco y limpio, con una buena ventana, o utilizando aire acondicionado y abanicos. Si el espacio es muy caliente habrá que mejorarlo para preservar los equipos eléctricos.
• Área de almacenamiento. Con algunos muebles sencillos (como archivos, libreros y anaqueles, entre otros) se mantendrá una oficina limpia, cuidada y en orden. Esto se logrará colocando los papeles en archivos, imprimiendo menos documentos, rodeándose de lo necesario y destinando lo demás a una caja identificada que se guardará en un área de depósito específica. Los CD´s y DVD´s se colocarán en un mueble de pared, que habrá de ser decorativo y funcional.
• Detalles auxiliares como pizarras, calendarios, boletines en corcho, bandejas, materiales de oficina… ayudarán a ordenar todos los mensajes y papeles de un modo dinámico y divertido, aprovechando cada metro del espacio.
• Decoración. Si el área resultase ser algo pequeña se implementará un color claro (el blanco y el crema la tornarán más grande, calmada y relajada). En la pared se podrá agregar alguna textura y color llamativo, o algún empapelado o detalle arquitectónico. Como hoy en día todos los objetos vienen en diversos colores, combinar dos o tres resultará ideal. Los cuadros, flores, vinilos, relojes, esculturas y plantas, entre otros, son detalles que al ser modificados aportarán un toque diferente, si se combinan con colores básicos.

Temas: Oficina

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