Este espacio arquitectónico, cuyo montaje estuvo a cargo de la Escuela de Chavón en Santo Domingo, busca proyectar la vida cotidiana del dominicano. Para armar este stand, que ocupa 8,50 metros de ancho por 3.50 metros de largo en el quinto nivel de la tienda Arbaje Soni, se utilizaron los elementos que se observan en una vivienda típica del país.

El color, la alegría, la comida, la música, la diversión y el compartir entre amigos y familiares dan esa esencia única del criollo. Mientras que la combinación del uso de espacios, tanto interiores como exteriores, hacen que los ambientes sean utilizados en diversas actividades llenas de dinamismo y sabor.

Por tales razones, este diseño se enfocó en tres tipos de actividades creativas que suele realizar los dominicanos en sus hogares; ambientes que se pueden dar en diferentes zonas del país, como Jarabacoa, Montecristi, La Romana y hasta Bávaro.

La parte central se inspiró en crear un comedor tradicional para seis personas, dotado de color, delicadeza y elementos típicos. La madera, como textura principal de los muebles generales del espacio, le da ese aspecto rústico al entorno; en tanto, la combinación de cojines con los colores de los platos y los cuadros se encargan del toque de calor caribeño.

Luego se observa otra área donde se destacan el juego y la cocina, actividades comunes en República Dominicana en reuniones de familiares y amigos (la mesa de dominó confiere el toque de un juego clásico que pertenece a las actividades recreativas del país).

En la tercera área se destacan las típicas mecedoras con su mesita de café, una de las costumbres que más definen a los dominicanos. El tocar la tambora, con canciones populares siempre ha identificado la alegría en potencia del país. El juego de luces, el color, la luz y la sombra están al frente de los toques de armonía romántica en un espacio que convive con un área social dinámica.

Para este trabajo se desarrollaron, además, arios elementos en DIY, como la lámpara central que se hizo con botellas y sogas.

Un pilón adornado con flores llamativas también confiere un toque de elegancia y creatividad al espacio. En el área del BBQ y de juego hay un reloj con elementos creativos que dan un toque de originalidad y funcionalidad para ambas actividades. Ya en el área de las mecedoras, un hermoso jarrón con rosas nos transporta a otra época con un estilo “vintage caribeño romántico”

La combinación de los elementos verticales de la vegetación, los detalles de las piedras y una pequeña fuente dan el toque de paz y tranquilidad de esta zona en particular. La combinación interior y exterior de este espacio nos remota a una vivienda que maneja las actividades cotidianas con elementos contemporáneos, usando el color y la vegetación como una gran composición.

Ni qué decir de los jardines que son el toque verde de nuestra isla; implementarlos en combinación eon elementos y luces en los espacios nos ayuda a la coexistencia con la naturaleza.

Uno de los detalles importantes en la terraza es la colocación del piso en laminado de madera con un color caoba que resalta los muebles. Este tipo de color es favorable para la luz solar porque ayuda al resplandor y crea una ilusión de continuidad de la luz.

(Cabe destacar que para la creación de este stand participaron los grupos de Decoración de Interiores y de Diseño Intermedio de la Escuela de Chavón en Santo Domingo, con la autora de este texto en su direccionamiento).

Temas: Arte, Decoración, Eventos

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