Usa elementos clásicos como calabazas, esqueletos, murciélagos, brujas y zombies. Combina colores como negro, naranja, blanco, morado y algunos tonos neón.
Si no te gustan los personajes terroríficos, decora con calabazas, textos y detalles alegóricos sin miedo.

Equilibra los dulces con frutas y vegetales divertidos. Crea una mesa colorida y temática, pero más saludable.
Reutiliza cartulinas, juguetes viejos, frascos, telas o muebles para crear sombras, figuras y ambientaciones creativas.

Transforma la fiesta en una “Celebración de la Calabaza” usando los colores de Halloween sin elementos aterradores.
Convierte platos simples en diseños espeluznantes: ojos comestibles, dedos de queso, monstruos de fruta… ¡A los niños les encanta!

Para adultos: Drácula, Scream, Halloween, El Regreso de las Brujas.
Para niños: Harry Potter, Hotel Transylvania, Monsters Inc, Coraline, Coco, Casper.
Incluye canciones temáticas. “Thriller” de Michael Jackson nunca falla.

Usa luces bajas, velas LED, linternas o lámparas para crear misterio sin perder seguridad.
Crea rincones divertidos, espacios cómicos y zonas para fotos. Halloween también puede ser alegre y creativo.

Crea rincones divertidos, espacios cómicos y zonas para fotos. Halloween también puede ser alegre y creativo.
Un rincón inesperado con decoraciones temáticas siempre sorprende y divierte a los invitados.
Desde simples máscaras hasta outfits elaborados: todo vale. Lo importante es divertirse.

Con cariño,
Carolina