El blanco y negro es una combinación atemporal que transforma cualquier espacio en un ambiente moderno, elegante y con mucha personalidad. Como se aprecia en estas imágenes, esta paleta puede lograr interiores luminosos, equilibrados y llenos de estilo. Si estás pensando en decorar así tu hogar, aquí te comparto algunos tips para hacerlo de manera cálida y armoniosa:
En un espacio monocromático, las texturas son clave. Mezcla telas suaves, superficies lisas, mantas tejidas o cojines con relieve para darle profundidad sin necesidad de añadir color.

El blanco en paredes, pisos o piezas grandes abre el espacio, lo hace más luminoso y crea una atmósfera de calma. Luego, utiliza el negro para acentos estratégicos como mesas, marcos, lámparas o cojines.

Distribuye el negro en varios puntos para que no se concentre en un solo lugar. Así logras armonía sin que el ambiente se vea pesado.

Plantas verdes, flores blancas o ramas decorativas suavizan el contraste y aportan vida a los espacios en blanco y negro.

Este estilo destaca cuando está limpio y organizado. Muebles de líneas rectas y pocos accesorios ayudan a mantener la elegancia sin sobrecargar.

La luz natural potencia el encanto de esta paleta. Y por la noche, luces cálidas mantienen la sensación acogedora sin perder modernidad.

El blanco y negro no es solo una combinación de colores; es una forma de crear espacios llenos de calma, estilo y personalidad. Con detalles bien pensados, tu hogar puede sentirse moderno, chic y muy acogedor.
Con cariño,
Carolina García