Si estás embarazada o deseas agrandar tu familia, estos tips te serán de gran ayuda. Busca tu cinta métrica, un lápiz y un papel para comenzar a diseñar la habitación soñada para tu bebé.
Antes de comenzar, toma las medidas del cuarto: largo, ancho y altura. Haz un croquis donde marques ventanas, puertas, columnas y cualquier detalle arquitectónico. Esto te ayudará a ubicar cada mueble correctamente sin saturar el espacio.

Define la esencia de la habitación: puede ser un personaje, una textura, una frase o simplemente un estilo (elegante, divertido, moderno o tradicional). El tema unifica el diseño y le da personalidad al espacio. Puedes mezclar elementos para un ambiente equilibrado y encantador.

El color es protagonista en los cuartos infantiles. Además del rosa o azul, considera tonos como verde, violeta, gris, turquesa o magenta.
Consejos clave:

Si el espacio es pequeño, los muebles multifuncionales son tus mejores aliados.
Algunas ideas:

Pintarla en colores neutros (blanco, gris, marrón o negro) te permitirá combinar las sábanas, cojines y accesorios con libertad.
Tip importante: mantén la cuna libre de objetos mientras el bebé duerme.
Indispensable para alimentar, arrullar y compartir momentos especiales. Puedes tapizarla en combinación con las cortinas o la ropa de cama. Ubícala en un rincón cómodo y accesible.

Usa los cajones superiores para lo que necesitas con más frecuencia. Mantén la ropa y accesorios ordenados para que la rutina diaria sea más cómoda y ligera.
Un espacio pequeño destinado a ejercicios, masajes, gateo o juegos simples. Coloca una alfombra de goma fácil de limpiar y mantén esta área libre de objetos peligrosos.
Asegúrate de incluir:
Protege los tomacorrientes, coloca seguros en ventanas y, si te es posible, añade cámaras para mayor tranquilidad.

Tener un bebé y preparar su espacio puede generar estrés, pero también es una aventura hermosa. Disfruta cada paso con amor y paciencia.
Con cariño,
Carolina