Es la integración entre tecnología y arte, aplicada al diseño de espacios que responden a las necesidades actuales del ser humano. Representa el nivel más alto de innovación arquitectónica, científica y constructiva.
Características principales:
Uso de nuevos materiales, teorías y procesos constructivos.
Incorporación de sistemas computarizados, maquinaria avanzada y tecnologías de comunicación.
Evolución constante según las necesidades de la sociedad.
Introducción de edificios inteligentes que buscan confort, eficiencia y automatización.
Tecnología en la vida diaria:
La tecnología es parte esencial de nuestras rutinas.
La calidad de vida se relaciona directamente con los avances tecnológicos aplicados a la arquitectura.
La arquitectura tecnológica se convierte en una forma de vida, buscando precisión, comodidad y bienestar.
Domótica y sostenibilidad:
El ser humano utiliza herramientas y materiales para facilitar sus actividades y mejorar su entorno.
La arquitectura contemporánea incorpora tendencias como high-tech, eco-tech, sostenibilidad y domótica.
Su objetivo es crear espacios eficientes, de bajo consumo energético y respetuosos con el medio ambiente.
Arquitectura inteligente:
Analiza la relación entre el hombre, la tecnología y su espacio habitable.
Integra sistemas como climatización, energía, agua y gestión de residuos para optimizar recursos.
Se enfoca en crear ambientes confortables, funcionales y responsables, que aporten bienestar a la comunidad.
La arquitectura inteligente también es una forma de inclusión para el ser humano, ya que la tecnología facilita tareas básicas para personas con alguna discapacidad, envejecientes
y niños. Cuando se usa de manera coherente, la tecnología ofrece un gran aporte a la humanidad al mejorar la autonomía, seguridad y calidad de vida de todos.