A medida que nuestros seres queridos envejecen, su movilidad y autonomía disminuyen. Por eso, adaptar el hogar es fundamental para ofrecerles comodidad, seguridad y una vida más tranquila. Aquí tienes una guía práctica para hacerlo sin complicaciones.
Antes de diseñar, responde:
Esto te ayudará a crear un plan funcional y personalizado.

Menos muebles = más seguridad. Mantén espacios limpios, amplios y fáciles de transitar. Las áreas despejadas reducen caídas y permiten moverse con libertad.


El orden es clave. Usa etiquetas, colores, números, gráficos o texturas para que encuentren todo con facilidad. Esto aumenta su autonomía y reduce frustraciones.

Coloca fotos grandes de familiares y, si es necesario, añade nombres en los marcos. En personas con demencia esto ofrece orientación y tranquilidad.

Utiliza imágenes del baño, cocina o habitación en las puertas para facilitar el reconocimiento. Incluso puedes colocar su foto o un espejo en su cuarto.

Asigna un color a cada llave y marca la cerradura con el mismo tono. Esto evita confusiones y da independencia.

Incluye rompecabezas, sopas de letras, juegos de mesa, libros de colorear y áreas compartidas para niños y adultos mayores. Estimula la memoria y fortaleza emocional.

Instala barras de apoyo, superficies antideslizantes y mantén todo al alcance. Es la zona con mayor riesgo de accidentes.

Cámaras de seguridad, sensores o timbres inteligentes ayudan a monitorear su bienestar sin invadir su privacidad.

Con cariño,
Carolina